Una mirada documental

«La obra de Rodrigo Moya era poco conocida hasta hace algunos años. Su retiro prematuro del fotoperiodismo a finales de 1967 y la falta de protagonismo del autor para posicionar su trabajo en agencias, museos, galerías y otros circuitos artísticos y comerciales contribuyeron a reforzar este olvido.\n\nLas únicas exposiciones colectivas en las que participó como fotógrafo inactivo fueron 3: «Lágrimas y risa de México», coordinada por Malkah Ravel, con la asesoría de Antonio Rodríguez, en las instalaciones del Club Deportivo Israelita y con la participación de Manuel Álvarez Bravo, Nacho López, Antonio Reynoso, Héctor García y Bernice Kolko en noviembre de 1958, y otras dos bajo el título de «Primera y segunda exposiciones latinoamericanas de fotografía», coordinadas por Ruth Lechuga y el grupo fotográfico La Ventana, en los años de 1959 y 1960, respectivamente, que se realizaron en las pérgolas de la Alameda Central en la ciudad de México…»