Goya Drawings. Only my Strength of Will Remains
Este maravilloso catálogo reúne todos los dibujos de Goya incluidos en la exposición que acogió el Museo del Prado entre noviembre de 2019 y febrero de 2020. Aunque los más de 300 dibujos son solo una pequeña muestra de la prolífica capacidad de Goya en este campo, sirven para acercarnos al artista de una forma nueva y, al mismo tiempo, ayudarnos a reflexionar sobre asuntos de tal intimidad y trascendencia, que habitualmente son relegados en nuestro día a día.
Solo la voluntad me sobra, título de la exposición, es la frase empleada por el artista en una carta a su amigo Joaquín María Ferrer para reafirmarse en su intención de editar una serie de litografías sobre toros, tema en el que estaba trabajando en ese momento. La claridad sobre sus objetivos artísticos se acompaña en Goya de una capacidad literaria poco usual en un artista. Los dibujos suelen llevar un título, una pequeña frase que a menudo da un giro al aparente sentido inicial de las obras. Los responsables esta magnífica investigación, Manuela Mena y José Manuel Mantilla, prologan el libro con un ensayo que contextualiza la evolución artística de Goya en el campo del dibujo e incluyen una pequeña interpretación al pie de cada pieza. En conjunto, el libro ofrece las claves necesarias para desentrañar al artista y su época más allá de los dibujos, permitiendo adentrarnos de nuevo en el resto de su obra con ojos nuevos.
El libro es además una monumental tesis sobre los dibujos de Goya, que se apoya tanto en la vía cronológica como en la temática. En lo cronológico, los pilares son los cuadernos de dibujo perfectamente datados que sirven para estudiar la evolución del artista no solo en lo técnico sino también en lo temático. Las obsesiones de Goya van cambiando y a la vez recuperando ecos de su propio pasado, modificando siempre el prisma con el que mira y enriqueciendo así las conclusiones sobre asuntos como la violencia, la infancia, la vejez, el papel de la mujer en la sociedad o la maldad en sus múltiples rostros.
A lo largo de los dibujos descubrimos a un artista profundamente moderno, que en ocasiones podríamos pensar contemporáneo a nosotros. Goya reúne a fin de cuentas aspectos que imaginamos hoy como propios de cualquier artista presente: es un hombre dado a la creatividad de una manera completamente independiente a quienes le rodean o contratan. Aunque desde sus inicios tiene clientes y llega a gozar de gran prestigio en la corte, siempre mantiene una libertad difícil de atribuir a ningún otro artista alojado en el Prado.
Es imposible transmitir el trabajo técnico y teórico detrás de la exposición y de este catálogo, pero al lector no se le escapará la exquisita selección que los investigadores han hecho. Andando de una página a otra, como si de un libro de poemas se tratase, las reflexiones se retroalimentan y, como solo puede ocurrir con los buenos libros, el lector que salga de sus páginas ya no será el mismo que entró en ellas.
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