XY XX
XY XX\nFosi Vegue\nUn patio de vecinos con habitaciones donde acuden prostitutas con sus clientes, mientras el fotógrafo, oculto, observa desde la ventana de enfrente aquello que debe permanecer invisible. Temas como la prostitución o el porno se convierten en perniciosos cuando un sistema o una sociedad al servicio de ese sistema así lo identifican, y no existen sin un contexto legal que defina los límites de lo que es públicamente visible. El sexo pasa a convertirse en un modo de control.\nLas cámaras actuales luchan por hacer desaparecer el ruido digital y aquí se explota al máximo. El aumento exagerado de la sensibilidad con el fin de hacer más claro el sujeto, no hace sino enturbiar y alterar el mensaje. El ruido abrumador es nuestro propio inconsciente, es el espacio mental en el que el sexo actúa como catalizador de nuestros instintos, de nuestros deseos y contradicciones.
Hay existencias