Unpaintable Landscapes

LIBRO FIRMADO + PRINT. 10 copias manufacturadas “La escala del interior español es de una especie que no ofrece posibilidad de foco alguno. Esto significa que no se presta a ser mirado. O, dicho de otro modo, no hay lugar desde donde mirarlo. Te rodea pero nunca te enfrenta. Un punto focal es como un comentario que te hacen. Un paisaje que no tiene punto focal es como un silencio. Constituye simplemente una soledad que te ha dado la espalda”, así escribe John Berger en un ensayo sobre la meseta castellana y el paisaje español.
Cuando vi estas fotografías de Adrian Tyler, las palabras de Berger fueron lo segundo que me vino a la mente de inmediato. El primero fue viajar por España cuando era un niño pequeño: un verano de aguaceros torrenciales y estruendosos («la lluvia en España cae principalmente en la llanura»…), calor brumoso y polvoriento y pequeños pueblos españoles.
En su ensayo, Berger continúa afirmando que el paisaje del interior español es impintable (¿pero quizás no imfotografiable?) y que “un paisaje nunca es impintable por razones descriptivas; siempre es porque su sentido, su significado, no es visible, o está en otra parte”. Bien puede ser que un paisaje así sea imposible de pintar (ciertamente recuerdo muy pocas pinturas de él), pero me pregunto si también es indescifrable. fotografiable? ¿Quizás, entre otras cosas, la capacidad de la fotografía para enfocarse en ciertos detalles a su manera particular y peculiar le permite a Tyler hacer fotografías como estas, que sí parecen transmitir y hacer visible el sentido y el significado de este lugar?
“…no hay lugar desde donde mirarlo. Te rodea pero nunca te enfrenta. Un punto focal es como un comentario que te hacen”. – sin embargo, en su fotografía, Tyler parece haber encontrado un lugar desde el cual mirar este paisaje. Un mirador que también resonaba con mi propia experiencia lejana de este mismo lugar pero un mirador muy anclado en el aquí y ahora.
Más allá de eso, Tyler también hace un uso magistral del color en su trabajo: para eso está destinado el color. Entiende claramente la distinción entre color y colores, que es donde fallan tantos fotógrafos que trabajan en este medio.
(citas de “una historia para esopo” en Keeping a Rendezvous de John Berger)