The Critic as Artist
En The Critic as Artist, posiblemente la exploración más completa de su pensamiento estético, y ciertamente el más entretenido, Oscar Wilde aprovecha su famoso ingenio para demoler el supuesto límite entre el arte y la crítica.
Subtitulado sobre la importancia de no hacer nada y discutir todo, el ensayo toma la forma de un diálogo relajado entre dos personajes: Ernest, quien insiste en la propia creencia de Wilde en la libertad del arte de los mandatos y valores de la sociedad, y un Gilbert burlón. Con su voz de dramaturgo para el diálogo, Wilde defiende la ociosidad y la contemplación como prerrequisitos para el cultivo artístico. Más allá del conocido dictamen del arte por el arte, la originalidad de Wilde es un argumento a favor de la igualdad de la crítica y el arte. Para él, la crítica no está sujeta a la obra de arte, pero de hecho puede precederla: el artista no puede crear sin comprometer primero sus facultades críticas. Y, como escribe Wilde, «Para el crítico, la obra de arte es simplemente una sugerencia para una nueva obra propia».
El campo del arte y la crítica deben estar abiertos al juego libre de la mente, pero Wilde juega seriamente, incluso proféticamente. Al escribir en 1891, previó que la crítica tendría un papel cada vez más importante, ya que la necesidad de dar sentido a lo que vemos aumenta con las complejidades de la vida moderna. Es solo la buena percepción y explicación de la belleza, sugiere Wilde, lo que nos permitirá crear significado, alegría, empatía y paz a partir del caos de los hechos y la realidad.
Sin existencias
Sin existencias en este momento. Si desea información sobre el libro, por favor contacte con bookshop@ivorypress.com