Playing to the Gallery: Helping Contemporary Art in its Struggle to Be Understood

Marcel Duchamp declaró que un orinal era una obra de arte. A veces parece que cualquier cosa califica, desde una pila de dulces en el piso de una galería hasta una actriz ganadora del Oscar dormida en una caja. Entonces, ¿cómo decide el amante del arte ordinario?

En cuatro conferencias grabadas frente a audiencias en Londres, Liverpool y Londonderry, el autoproclamado «alfarero travesti», Grayson Perry habla sobre lo que lo convierte en un artista y pregunta: ¿Cuáles son los límites del arte contemporáneo? Reflexiona sobre la idea de «calidad» y examina quién y qué define lo que vemos y valoramos como arte.

Los medios de comunicación principales parecen atraídos por la idea de una vanguardia: el trabajo se describe como «vanguardista», los artistas son «radicales», las ideas son «innovadoras», «innovadoras». ‘o’ ‘revolucionario’ ‘. Sin embargo, arguye Perry, el arte ha perdido su capacidad de conmoción; Lo hemos visto todo antes.

Mientras recuerda su propio viaje, desde jugar con la pintura de niño hasta ser un exitoso artista galardonado, reflexiona sobre ser un extraño. Pregunta por qué los hombres y las mujeres han hecho arte a lo largo de la historia y discute su propósito central: curar heridas psíquicas y dar sentido.