No como el caos

El autor toma prestados unos versos de Alexander Pope como punto de partida, para dar nombre al libro y estructurar en siete caóticos capítulos un conjunto de imágenes capturadas a lo largo de los siete últimos años, en múltiples localizaciones de más de quince países.

Como constante en todas las fotografías encontramos una reflexión sobre la naturaleza de los sueños y las obras del ser humano, de sus aspiraciones, y de su confrontación con el entorno natural y el territorio; como desenlace habitual, la desintegración de sus obras y la transmutación entre continente y contenido, esencia básica del caos y base de un retorno a una armónica Naturaleza