Muestrario
En 2006, y a sólo diez días de asumir la presidencia, Felipe Calderón declara frontalmente la guerra al narcotráfico, dando comienzo a una avalancha de muertes que tuvieron en la prensa de nota roja su medio de visualización y distribución.
En México, la nota roja se caracteriza por espectacularizar la muerte y publicar enormes cantidades de imágenes violentas, acompañadas por titulares que, con humor negro, hacen circular de forma masiva la muerte del otro. La cantidad de sangre que visualmente consume el pueblo mexicano, tanto de forma activa como pasiva, termina por banalizar la vida humana.
A lo largo del año 2012, Andrés Orjuela, realiza un estudio taxonómico sobre la difusión mediática de la violencia en la revista de nota roja Alarma!, al llevar todos esos litros de tinta roja a su unidad mínima, ocultando la escena para dar lugar a una imagen mental amplia y crítica.
El procedimiento utilizado, similar al que se realiza con muestras de sangre real, es el siguiente: se identifican las fotografías donde hay presencia de sangre, se extrae de cada una un pequeño circulo de tinta roja, se coloca en un porta y cubre objeto de laboratorio y se la cataloga con datos de nombre, edad, ciudad y causa de muerte, de acuerdo a la información registrada por la revista, obteniendo así 1011 piezas en total.
Lejos de la frialdad de las cifras oficiales y del morbo sensacionalista de la nota roja, Orjuela honra a cada víctima y da luz a su identidad. Tras seis años de gobierno, las cifras de muertes violentas fueron abrumadoras y esta obra se convierte en un memorial que pone de manifiesto la necesidad de reflexionar de forma crítica sobre los efectos de la violencia en la sociedad mexicana actual.
Sin existencias
Sin existencias en este momento. Si desea información sobre el libro, por favor contacte con bookshop@ivorypress.com