Las vacaciones de M. Hulot
¿Cómo describir el gag visual? ¿Cómo hacer que la magia de Jacques Tati se cuele entre las páginas de un libro? Jean-Claude Carriére vuelve a sorprendernos y a deleitarnos con esta obra maravillosa que recrea por escrito, al igual que hizo con Mi tío, el lirismo del cineasta francés.
Durante semanas el entonces joven Carrière buscará entre los fotogramas de Las vacaciones de M. Hulot un punto de vista desde el que contar la monotonía de unas vacaciones de verano y el inexplicable desconsuelo de que se acaben. En una de las últimas escenas, teñida de melancolía, encontrará a un hombrecillo siempre a remolque de su señora. Será a través de éste a través de quien consiga atravesar la pantalla de cine y llevar la belleza de la película a las palabras.
De nuevo, como en Mi tío, esta edición recoge además, por primera vez en su integridad, las ilustraciones que Pierre Étaix dibujó para acompañarlo, proporcionándonos una triple experiencia: como lectores, como degustadores del grafismo y como amantes del universo de Tati. Disfrutémosla triplemente. Adelante
Hay existencias