Encuadernacion Española
Este libro resume lo que ha sido la encuadernación española durante los siglos XX y XXI: no sólo la encuadernación de creación (también llamada encuadernación de arte), sino también la que, lejos del conceptos estético, ha sido terminada con fines utilitarios. En el centro del argumento, por encima de la idea de diseño, pero sin olvidarla, se ha pretendido dar cuenta del estilo propio e idiosincrático de cada encuadernador (técnica y arte a la par). De talleres nimios y poco conocidos han salido bellas encuadernaciones, expresión de esos ‘primores de lo vulgar’ que Ortega veía en la prosa de Azorín, es decir, trabajos de una riqueza sin aspavientos que, a través de lo elemental, han aspirado a decir lo perenne cultivando un estilo hecho de concisión y plasticidad que emana de una pulsión de querer ir al meollo de las cosas, encuadernaciones a menudo desdibujadas en un relato difuso o fantasmal, como las que cubren los álbumes con las fotografías de los parientes emigrados o la pequeña y ajada agenda del tío abuelo de W.G. Sebald, Ambrose Adelwarth, encuadernada con piel rojo Burdeos, ‘un calendario de bolsillo de doce por ocho centímetros comprada en Milán en 1913’ cuya ajada fotografía recupera el malogrado alemán en su relato Los emigrados.